Dark tourist: el otro lado del turismo (2018)

por emiluna94

Esta serie estrenada en el 2018, es definitivamente algo que no se ve todos los días. Y lo más sorprendente es que ¡todo es de la vida real!.

A lo largo de ocho episodios de 40 minutos, el periodista neozelandés, David Farrier, viaja por diferentes continentes visitando lugares poco usuales para muchos. Este extraño pero popular fenómeno llamado “turismo oscuro” se aleja de las atracciones turísticas habituales y opta por aquellas relacionadas con la muerte, las masacres, el narcotráfico, y todo tipo de experiencia inhóspita.

Colombia y México: turismo narco y cruce ilegal de frontera

Los 4 primeros destinos son: Latinoamérica, Japón, Estados Unidos y Asia Central. En Colombia, David elige a “Popeye”, un ex sicario de Pablo Escobar, “el capo de la droga”, como guía en la ciudad de Medellín.

El contraste en esta historia tiene que ver con este personaje carismático que en su pasado fue un asesino a sueldo y sin mucha piedad. Sin duda, queda colgando una interrogante sobre la autenticidad del cambio de vida de “Popeye”, como él predica, o si es una fachada un tanto sospechosa para quién lo ve.

El neozelandés no duda al hacer preguntas incómodas o imprudentes en muchas de las situaciones, pero son cuestionamientos que varios de los espectadores también nos hacemos.

Dark Tourist recorre Medellín con un ex-colaborador de Pablo Escobar Gaviria.

Al llegar a México, y después de presenciar un exorcismo de prácticas antañas, el periodista participa en un simulacro de cruce ilegal a EE.UU. Pues sí, a lo largo de la serie documental encontramos que este tipo de tours existen, y que no son pocos los que lo disfrutan.

Dark Tourist: un tour que te lleva a cruzar ilegalmente hacia Estados Unidos.

Japón; radiación y experimentos nucleares

Lo surreal llega cuando aterrizamos en Japón y Asia Central. Ambos destinos muestran pueblos destruidos por la radiación y los experimentos nucleares realizados.

Específicamente, en Kazajistán, David y un compañero deciden nadar en un lago formado tras una bomba atómica, desafiando normas de seguridad que sin llegar a ser ilegales, definitivamente deben tener algún tipo de repercusión en la salud personal.

Dark Tourist: nadando en el lago atómico

Cerca del Monte Fuji, el bosque de Jukai parece ser un paisaje de ensueño, hasta que se lo describe como el lugar más popular del mundo para suicidarse. Si bien muchos de sus visitantes no regresan con vida, otros atestiguan sentir una presencia sombría y sobrenatural en el lugar.

América del Norte: asesinos seriales y JFK

Al otro lado del mundo, en Norteamérica, durante el cuarto y octavo episodio observamos el fanatismo casi inexplicable de seguidores de asesinos seriales como Jeffrey Dahmer y Charles Manson.

El  morbo de la sociedad contemporánea aún puede llegar más allá. Y así lo vemos cuando David elije una excursión dedicada al asesinato de John F. Kennedy en Dallas; o cuando visita una casa que promete convertir tus peores pesadillas en realidad a cambio de donaciones de comida de perro.

 

Dark Tourist: tour dramáticos del asesinato de JFK. A la izq. actriz que representa a Jackie, a la derecha el reportero David Farrier.

Personalmente, aprecio y destaco la valentía del periodista al llevar a cabo muchas acciones que podrían describirse como impensables, además de su capacidad de hablar sobre “the elephant in the room” o aquel asunto obvio que nadie quiere observar o reconocer. Todo esto para intentar explicar el por qué la gente viaja a estos destinos locos, macabros y mórbidos. Sin embargo, creo que su personalidad fría y objetante puede ser la causa por la cual la dinámica del show se vuelve impersonal y hasta superficial. Me parece que la receptividad es un factor clave que hace falta dentro de la investigación y mediante el cual se podría llegar a profundizar diferentes hechos.

Continuando el recorrido, Farrier explora Europa, el Sureste de Asia y África, siendo estos para mí los destinos más interesantes por la cultura y realidad lejana que logro conocer estando sentada frente a mi computador a las afueras de Quito, Ecuador.

Europa: dramatización II Guerra Mundial

Participar de una dramatización de la Segunda Guerra Mundial contempla un dilema ético entre cuánto puede uno involucrarse sin realmente apoyar movimientos genocidas.

Dark Tourist: tour en el que se dramatiza la Segunda Guerra Mundial

Camboya e Indonesia: cercano a la muerte

En Camboya, pagar una suma de $400 dólares americanos puede significar una experiencia inaudita: dispararle a una vaca. Indudablemente, es un golpe de realidad el hecho de que, mundialmente, siempre y cuando tengas dinero casi todo es posible. Este lado del planeta cuenta con tradiciones culturales bellísimas en cuanto a honrar a la muerte. Por ejemplo, en Indonesia es completamente común el convivir con los cuerpos inertes de sus seres queridos, muchos a los cuales se los desentierra después de años para limpiarlos y cambiarlos de ropa.

Dark Tourist en una ceremonia donde se convive con los cadáveres

Benín: magia vudú

Mientras que en Benín (África) el protagonista asiste a un festival de magia vudú y hasta realiza un ritual para ser discípulo de un espíritu llamado Tron. Estos episodios contienen momentos surrealistas, extremamente gráficos y hasta difíciles de mirar rodeados de una fotografía bastante especial.

David Farrier participa en rituales vudú en Benín

La adrenalina es el hilo conductor detrás de todas estas experiencias. El otro, y el que según Farrier mueve a muchos de los interesados es que el turismo oscuro no tiene tabús. En mi opinión, Dark Tourist es uno de los mejores documentales-series de Netflix, y de la cual podría esperar una segunda temporada, sin destacarla rimbombantemente. De seguro, cada uno sacará sus propias conclusiones pero si algo comparto con Farrier tras cada episodio es que lo destacable de este tipo de turismo oscuro es “simplemente darse cuenta de lo bueno que es volver a casa”.

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